CALDERETA DE LANGOSTA

¿Hay un plato que suene más apetecible que la caldereta de langosta? Hoy te traemos la receta para que aprendas a hacerla en casa y puedas sorprender a tus invitados con un plato delicioso y contundente. Además, en el post encontrarás los productos enlazados: podrás comprar el marisco fresco que necesitas para elaborarla de la forma más cómoda y sencilla. ¡Con nuestra pescadería a domicilio no tienes excusa!

Caldereta de langosta, ideal para celebraciones

Este plato típico de la cocina menorquina tradicional es un auténtico placer para los sentidos. Se suele consumir durante todo el año, pero también es perfecto para servir como plato principal en las ocasiones más especiales. Y es que, aunque sea un guiso de orígenes marineros, el sabor tan fino de la langosta hace de ella un ingrediente exquisito para los paladares más refinados.

Ingredientes para hacer una caldereta de langosta

En esta receta verás que todos los ingredientes a emplear son clásicos habituales de la cocina. Con este plato no hacen falta grandes innovaciones: se vende por sí solo. La verdadera clave para que tu caldereta quede de diez es que apuestes por un producto de calidad.

Ahora sí, veamos qué ingredientes te harán falta. Para dos comensales necesitarás:

• 1 langosta roja (lo ideal es que esté entre los 600 y 800 gramos).
• 50 gramos de hígado de rape.
• 50 gramos de cebolla.
• 300 gramos de tomates maduros.
• 4 pimientos verdes.
• 3 dientes de ajo.
• 2 tallos de puerros (la parte verde).
• 8 almendras tostadas.
• 1 litro de caldo de pescado.
• 250 mililitros de aceite de oliva.
• 2 copas de brandy.
• 1 manojo de perejil.
• Sal.
• Pimienta.

A este listado base puedes incorporar también productos de tu agrado que liguen bien con el plato, como unas almejas gallegas tipo babosa o fina. Así le darás tu toque personal a la receta.

Preparación de la receta de caldereta de langosta

Lo primero es preparar los ingredientes. Pica toda la verdura en cuadraditos pequeños y corta el cuerpo de la langosta en medallones. Para la parte de la cola, haz los cortes conforme te va indicando su propia anatomía. Llegados a este punto, has de tener en cuenta dos detalles:

• No te olvides de extraer el intestino de la langosta. Puedes hacerlo utilizando simplemente un poco de papel de cocina; tira suavemente de él, con cuidado de que no se rompa.
• No tires la cabeza, te servirá para la elaboración del plato. Para darle un extra de sabor, córtala por la mitad y sácale la carne roja (lo que se conoce como coral). Resérvala, la usarás más tarde.

Una vez hecho esto, sigue estos pasos:

1. En una cazuela de barro con aceite a fuego fuerte, incorpora los medallones. Saltéalos y sácalos cuando veas que empiezan a dorarse.
2. En la misma cazuela, añade la cabeza de la langosta. Sofríela con dos dientes de ajo y echa la verdura picada en este orden para que no se te queme: pimientos, cebollas y puerros. Una vez las cebollas tengan un tono transparente oscuro, agrega el tomate y remueve a fuego suave. Cuando el sofrito adquiera un color cercano al marrón, incorpora el caldo de pescado y deja que se cocine todo durante un mínimo de 20 minutos.
3. Saca la cabeza de la langosta de la cazuela. Retírala del fuego y tritura bien el sofrito.
4. Pon otra vez la cazuela al fuego. Ahora añade los medallones de la langosta y una copita de brandy. Para que se flambeen, es importante que el fuego esté fuerte. Echa un poco de agua y el sofrito. Deja que se cocine todo durante 15 minutos bajando el fuego al mínimo.
5. Toca hacer la picada que llenará de sabor el plato. Para ello, deberás asar el hígado de rape con las almendras, el coral y el diente de ajo restante. Añade la otra copa de brandy, un poquito de perejil y tritúralo todo. Debe quedarte una especie de pasta consistente.
6. Unos cinco minutos antes de que termine de hacerse la caldereta, incorpora a la cazuela el majado que acabas de preparar. Remueve para integrarlo; así le sacarás el máximo sabor a cada ingrediente.
7. Apaga el fuego, añade otro puñadito de perejil y deja que repose el guiso unos cinco minutos.
8. Tuesta unas rebanadas de pan en el horno, úntales un poco de ajo y sírvelas junto a la caldereta en un plato sopero. Es el acompañamiento ideal para realzar los matices del marisco.

¿Quieres un consejo extra? La caldereta está mucho más sabrosa si la dejas de un día para otro. Con este truco conseguirás que los sabores se asienten y que se perciban en el paladar de una forma mucho más evidente.

¿A qué esperas para poner en práctica esta receta de caldereta de langosta? Convoca a tus comensales y disfruta del auténtico sabor del mar.